Estrasburgo, Patrimonio de la Humanidad

El barrio más famoso de Estrasburgo, la Petite France es un lugar de visita obligada.

Estrasburgo, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO desde 1988, fue la primera ciudad francesa en recibir este reconocimiento. A pesar de las guerras, Estrasburgo ha podido preservar un patrimonio de una excepcional diversidad, representativo de la evolución de la ciudad desde la época romana hasta nuestros días.

¡Con su amplio centro peatonal, la dulzura de sus canales, sus barrios característicos, sus numerosos parques y zonas verdes y sus tiendas de lujo, Estrasburgo se afirma como una ciudad acogedora llena de autenticidad a la par que moderna y cosmopolita!

Estrasburgo destaca como uno de los lugares más importantes de la cocina en Francia y en Europa: en los « winstubs», pequeñas tabernas de vino típicamente alsacianas, se prepara y degusta en cantidad los platos tradicionales así como los vinos de Alsacia.

Lo que no debes perderte en Estrasburgo

  • La catedral de Notre Dame: maravilla del arte gótico su reloj astronómico y su terraza panorámica.
  • La Petite France: un barrio a ras del agua con magníficas casas con entramados de madera que datan de los siglos XVI y XVII
  • La Plaza de la república y sus monumentos majestuosos edificados durante el periodo alemán (1871-1918).
  • El Barrio de las Instituciones europeas: Consejo de Europa, Palacio de los Derechos Humanos, Parlamento Europeo …
  • El Palacio Rohan (siglo XVIII) y sus museos.
  • El Museo de arte moderno y contemporáneo.
  • El parque de Orangerie, de naturaleza romántica.
  • Las brasseries y los winstubs, pequeños restaurantes típicamente alsacianos.
  • El barrio imperial alemán (data de finales del siglo XIX) y es una de las instituciones europeas más reciente.

Alsacia, tierra de gastronomía

En Estrasburgo, la gastronomía es mucho más que un arte de vivir, es una cultura alimentada de siglos de tradición que se renueva constantemente. De todas las regiones de Francia, Alsacia es una de las más conocidas por su gastronomía. Esta región posee una gran cantidad de productos de alta calidad.

Foie gras (su paté se inventó en Estrasburgo por el cocinero de Maréchal de Contades hacia 1780) y la choucroute (real o de pescado) son ambos florones de la gastronomía alsaciana. Pero también otros más o menos conocidos figuran en los mapas de los restaurantes y winstubs, estos pequeños cafés típicamente de Estrasburgo: el baeckeoffe (mezcla de buey, oveja y cerdo marinado en vino blanco y cocinados suavemente con patatas y cebollas); la tarte flambée (fina pasta cubierta de beicon, de crema y de cebollas, cocinada en horno de leña)…

El queso de munster de pasta blanda y una tarta de queso o frutas de temporada pondrán la guinda las comidas. Y para cualquier ocasión, también característicos de la repotería alsaciana, el bretzel o el kougelhopf.

La región de Alsacia se considera una de las regiones vitícolas de Francia por excelencia así como la mayor productora de cerveza de Francia. Aunque los vinos son mayoritariamente blancos, fruto de las uvas de las variedades Riesling, Sylvaner o Gewürztraminer, otros son tintos como el Pinot Noir.

Cita en Estrasburgo, en Alsacia