Jacques Martial nos habla sobre el Mémorial ACTE de Guadeloupe

Ante todo, Jacques Martial es conocido por su voz, pausada, cálida y profunda. En otra época, cuando era actor y escenógrafo, prestó su voz, entre otros, a Denzel Washington en las películas dobladas al francés. Ahora, como presidente del Mémorial ACTe, inaugurado en Guadeloupe en 2015, pone su voz al servicio de este lugar de memoria que desea inspirar el futuro. Visita guiada con un apasionado.

¿Cómo fue concebido el Mémorial ACTe y qué mensajes desea transmitir?

El Centro caribeño de expresiones y de memoria de la trata y del tráfico de esclavos es, ante todo, un lugar simbólico, un mausoleo en homenaje a los antiguos esclavos. Pero, más allá de esta misión principal, de memoria y recogimiento, también es un espacio museográfico innovador por su arquitectura y su escenografía, que asocia la Historia y los objetos del pasado con las nuevas tecnologías y el arte contemporáneo. Mediante la creación de una memoria colectiva compartida en torno a la trata de negros y la esclavitud, el Mémorial ACTe resulta esencial para comprender el mundo actual y las relaciones interculturales. Debe permitir hacer frente al gran desafío del siglo XXI: la convivencia.

Háblenos sobre la ubicación y la arquitectura del Mémorial ACTe…

Concebido como un faro, el Mémorial ACTe es lo primero que vemos cuando llegamos por mar a la bahía de Pointe-à-Pitre. La elección del lugar tiene un gran simbolismo, ya que se ha construido en el sitio de la antigua fábrica de azúcar más grande de las Pequeñas Antillas, donde todavía se practicaba el trabajo forzoso en el siglo XIX. Es un edificio alargado de 240 metros, recubierto de una rejilla plateada. Esta evoca las raíces aéreas de las higueras malditas que invaden los muros en ruinas, penetran en su interior pero también los ayuda a mantenerse en pie. Esta rejilla alberga una caja negra en su interior, que representa al pueblo negro. Los trozos de cuarzo que la cubren encarnan los millones de almas víctimas de la trata de negros y la esclavitud. Una pasarela une la segunda planta con el "Morne Mémoire", en la colina vecina, un jardín propicio al recogimiento con unas magníficas vistas de la bahía.

¿Cómo se realiza la visita a un lugar de estas características?

Nuestro deseo es que sea lo más inmersiva posible, gracias a un sistema de audioguía en 6 idiomas*, incluido el criollo. La idea es que nuestros visitantes vivan una experiencia emocional, sensorial e inteligente a la vez. A través de la exposición permanente, se familiarizan con la historia de Guadalupe y el Caribe, pero siempre en relación con la Historia universal. Los mecanismos de la esclavitud se abordan de una forma global, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Proyecciones de vídeos, ambientes sonoros y terminales y mesas interactivas jalonan el recorrido. El Arte contemporáneo ocupa un lugar central en el Mémorial a través de las obras que se han integrado en el recorrido.

¿Cuáles son sus obras favoritas?

L'Arbre de l'oubli (El árbol del olvido), una obra monumental del artista camerunés Pascale Marthine Tayou, me ha impresionado mucho. La Voleuse d'enfant (La ladrona de niños), de Thierry Alet, un tríptico policromático experimental con un código de color para cada letra que recoge el Ave María en tres idiomas, también nos hace reflexionar en tanto en cuanto hace referencia al Código negro (recopilación de los textos jurídicos que regulaban la vida de los esclavos negros en las colonias francesas del siglo XVIII, N. de la R.), expuesto en una vitrina y que podemos hojear gracias a un sistema virtual.

Cita en Guadeloupe