La segunda vida de Lutetia contada por Jean-Michel Wilmotte

El arquitecto a cargo de la renovación del famoso hotel parisino nos cuenta su transformación: "Eliminamos todo lo que carecía de memoria y rehabilitamos lo sí tenía". Hemos seleccionado unos extractos de su entrevista antes de la muy esperada reapertura del hotel el 12 de julio, tras de 4 años de obras.

100 años de historia

"El reto al que tuvimos que hacer frente fue el de devolver la vida a un lugar respetando sus raíces, su identidad, su personalidad (...) Descubrimos todo el hermoso trabajo de ornamentación realizado en las ventanas, en las cornisas, en los balaustres. Algo realmente extraordinario (...). Nos dimos cuenta de que, bajo decenas de capas de pintura, había frescos de muy alta calidad. Los limpiamos, los raspamos y, poco a poco, los sacamos a la luz. Es como si hubiéramos encontrado una parte de la historia del edificio de 1910".

Tecnología a todos los niveles

"Hemos rediseñado totalmente la distribución de los espacios. El número de habitaciones ha pasado de 230 a 184. Al romper la vieja disposición, fue necesario recomponer absolutamente todas las habitaciones y las suites. Hace unos meses, solo había grandes espacios diáfanos en las plantas. Otro punto muy importante del proyecto: la tecnología. Toda la tecnología integrada en las habitaciones está gestionada por un gran tablero situado en el exterior. El hotel se ha adecuado a las actuales normas acústicas, eléctricas, de acondicionamiento... En particular el confort acústico era esencial, la insonorización funciona igual de bien hacia el bulevar Raspail y el patio interior como entre habitaciones contiguas".

Un jardín en el corazón del hotel

"En la planta baja hicimos un gran cambio. En el momento del concurso, propusimos crear un jardín en pleno corazón del Lutetia, porque era uno de los únicos grandes hoteles de París que no tenía uno. Para esto, decidimos eliminar uno de los salones existentes (...) Este jardín se convierte en el nuevo corazón del hotel con, por un lado, el salón Saint-Germain y por el otro L'Orangerie, que sirve como sala de desayuno o sala de conferencias, según las necesidades del hotel. También habrá una pequeña biblioteca en este jardín, que será muy interesante para los amantes de los libros, y que los escritores del barrio también deberían apreciar. En cuanto al Salón Borghèse, ahora se convierte en el bar (...) La Brasserie es otro área importante del hotel. Estaba muy dañada. Volvemos a encontrar la doble altura bajo el techo que existía en el origen del edificio. Era un lugar sin ventilación. Volveremos a encontrar un espacio generoso".

Nuevos estilos artísticos

"Como ya ocurrió en su epóca, en la renovación hemos trabajado con artistas contemporáneos. Fabrice Hyber firma la vidriera del salón Saint-Germain. También tendremos una obra original de Jean Le Gac que, a través de los frescos creados en las columnas que estructuran la Brasserie, contará la historia de los últimos 100 años del edificio".

Muebles a medida y decoración

"Bien sea en los apliques de vidrio, en los tratamientos de los suelos, paredes, tiradores de puertas, lavabos, grifos o accesorios de iluminación... todo ha sido creado y diseñado específicamente para el Lutetia. Peleamos durante todo el proyecto por no tener que usar muebles estándar, de catálogo. La reinterpretación de los muebles fue realmente emocionante (...) Se ha establecido un dialogo entre las huellas de un pasado ya restaurado, los nuevos elementos creados y los nuevos muebles ligeramente inspirados en la década de 1910.".

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