Nochevieja en París: nuestras 6 direcciones favoritas

¿Crees que todas las fiestas de Nochevieja se parecen? París te demuestra lo contrario: la absolutamente majestuosa en el castillo de Versalles, la ubicada en lo alto de la Torre Montparnasse, la ultramoderna en la azotea del Generator o la ecolochic por el Sena. Estas son las seis direcciones que recomendamos para comenzar el nuevo año llenos de sueños. ¡En París, las noches serán aún más hermosas que los días!

El más alto: Le Ciel de Paris

¿Quieres tener París a tus pies en Nochevieja? Ven al Ciel de Paris, en el piso 56 de la Torre Montparnasse. Encaramado a 210 metros de altura, podrás disfrutar de una vista impresionante desde el restaurante más alto de la Ciudad de la Luz. Entre el faranduleo de platos especialmente diseñados por el chef para la cena de Año Nuevo, se puede observar la Escuela Militar, los Invalides, la Torre Eiffel, y a lo lejos las torres de La Défense. Ni siquiera el ambiente musical, entre el jazz vocal, el claqué y el DJ, conseguirá eclipsar la vista. ¡Un placer para todos los sentidos!

El más cool: el Generator

¿Buscas un lugar para salir de fiesta? Ven a los locales parisinos más de moda. De hecho, con sus diversos espacios, incluido un club, el albergue Generator-Paris es especialmente conocido por organizar veladas memorables, sobre todo por sus fiestas de Nochevieja. Además, desde la azotea del Khayma se puede disfrutar de una impresionante vista del Sacré-Coeur y Montmartre mientras se degustan cócteles de la casa. Es la manera perfecta de empezar el Año Nuevo

El más regio: el “Baile de los Cortesanos” en el castillo de Versalles

Prepárate para una fiesta (auténticamente) real elaborada por el chef Stéphane Duchiron en el restaurante Ducasse del castillo de Versalles. Con fiestas cada vez más audaces, este lugar emblemático de la historia de Francia vuelve a ser, como en tiempos de Luis XIV, el escenario de una Nochevieja de jolgorio y gastronomía. Prepárate con tus mejores atuendos y máscaras, y sumérgete en la pompa y grandeza de la excelencia francesa. Tras una cena inspirada en los siglos XVII y XVIII, pero adaptada a los paladares contemporáneos, la velada continúa con música, mignardises, champán y fruta fresca. Una ocasión única para vivir plenamente las famosas fiestas reales de Versalles.

El más “rive gauche”: el hotel Lutetia

¡Dirígete al hotel Lutetia para pasar 24 horas maravillosas en uno de los Palaces más hermosos de París! Empiezas con un tratamiento en el Spa Akasha disfrutando de un momento de relajación intensa y personalizada. Sigues con una sesión de belleza en el salón de peluquería de Christophe-Nicolas Biot antes de degustar un cóctel en el acogedor ambiente del bar Joséphine. Al llegar las últimas horas del año, te sentarás en el Salon Saint-Germain para saborear la cena compuesta por seis platos y creada especialmente para la velada de Nochevieja. Y después de una noche corta, el chef incluso te cita el 1 de enero para servirte un brunch excepcional acompañado de un trío de bossa nova. ¡Un programa ideal para comenzar el año con total serenidad en el Palace bellamente renovado!

El más histórico: Le Procope

Los enamorados de la cocina tradicional están invitados a flanquear la entrada de Le Procope, ¡la institución gastronómica que hace disfrutar a los franceses desde 1686! Nos sumergimos en la historia de París deambulando por el empedrado del Cour du Commerce Saint-André, a unos pasos de Saint-Germain-des-Près. En el menú de esta velada especial, nos deleitamos con los tradicionales caracoles de Borgoña, foie gras del sudoeste, vieiras e incluso quesos curados… todo ello servido por el equipo de Le Procope vestido con trajes de época. ¿Listo para viajar en el tiempo?

El más chic y ecológico: Ducasse sur Seine

Lejos de las festividades y de la efervescencia de las calles de París, la Nochevieja en Ducasse sur Seine es una ocasión única de (re)descubrir la Ciudad de la Luz al ritmo apacible del río. Subir a bordo de un barco superchic y 100 % eléctrico, dedicar tiempo a admirar la arquitectura de la ciudad, saborear los productos de temporada sublimados por Alain Ducasse, brindar bajo el puente de Alejandro III y pedir un deseo bajo el puente Marie: el tiempo parece detenerse al amanecer del nuevo año. ¡Un crucero romántico para un momento mágico!

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