Por qué hay que visitar (sin falta) la Torre Eiffel

130 años después de su inauguración con motivo de la Exposición Universal de 1889, la Torre Eiffel es más que nunca un monumento icónico de París. Conciertos, exposiciones, visita a los jardines transformados y los nuevos restaurantes de Thierry Marx y Frédéric Anton: estas son algunas buenas razones para (re)descubrir las múltiples facetas de este símbolo furiosamente parisino.

Salir en busca del informe secreto de la Torre Eiffel...

A partir del 30 de marzo y durante todo el resto del año, los visitantes podrán descubrir los secretos de los talleres Eiffel en un Adventure Game que les conducirá tras numerosas pistas diseminadas entre los jardines de la Torre y la primera planta. Niños y adultos quedarán seducidos por esta investigación lúdica e instructiva, aderezada con códigos flash para móviles y vínculos en YouTube para una visita ultraconectada. Una experiencia original que permite (re)descubrir la Dama de Hierro.

DJ Set de "Cercle" el 15 de mayo 2019

Por segunda vez en unos meses, la línea de producción de Cercle transmitirá en vivo en Facebook un concierto en vivo orquestado desde el primer piso de la Torre. Además de celebrar el 130 aniversario de la Torre Eiffel, este Dj set será una oportunidad para Cercle de lanzar su nueva marca, esta vez dedicada al pop, el soul y el hip hop. Mientras que el programa sigue siendo secreto, la atmósfera promete ser eléctrica para los 5.000 afortunados que podrán asistir al concierto... ¡Una gran noche en perspectiva!

Saborear la excelencia francesa en cada nivel de la Torre Eiffel

Monumento esencial de París, la Torre Eiffel lo es también por su nueva propuesta culinaria. En todas las plantas se puede disfrutar una experiencia gastronómica tan deliciosa como respetuosa, ejemplo de la excelencia francesa. De los puesto de comida en la explanada a la oferta gastronómica del Jule Vernes, pasando por la cafetería de Thierry Marx o el bar de champagne situado en la última planta, todos los amantes de la buena mesa quedarán seducidos por la variedad de la cocina francesa, paladeada en un lugar emblemático de la Ciudad de la Luz.

Deambular por los nuevos jardines y cambiar de perspectiva...

La llegada de la primavera es la ocasión ideal para (re)descubrir las dos hectáreas de Espacios Arbolados Protegidos que rodean la Torre Eiffel. Ofrece asimismo la oportunidad de contemplar de otro modo la Torre Eiffel, a través de nuevas perspectivas posibles gracias a la optimización de la vegetación circundante. Con árboles centenarios, alrededor de 2.000 arbustos y 20.000 plantas vivaces, los jardines de la Torre Eiffel invitan a los visitantes a un recorrido romántico para disfrutar de un oasis de paz en pleno París.

Admirar las vistas desde la terraza en verano

Lugar de descanso y de encuentro, la terraza de verano de la primera planta de la Torre Eiffel es el rooftop que no deben perderse los viajeros y parisinos en busca de altura y de un lugar excepcional. Con un ambiente y una decoración renovados cada año, esta terraza estival ofrece unas vistas inigualables sobre el Campo de Marte. Los más atrevidos subirán a pie los 345 peldaños que conducen hasta este oasis de paz situado a 57 metros de altura. Como premio, podrán admirar las vistas tomando un refresco o comiendo un aperitivo. ¡Mágico!

Disfrutar de una programación anual constantemente renovada

Desde los pasados años ochenta, la Torre Eiffel se ha convertido en el lugar de numerosas actividades. En el programa: eventos eclécticos y exigentes como iluminaciones excepcionales, la organización de un trail fuera de lo común, conciertos espectaculares, sin olvidar numerosas exposiciones que encantan cada año a alrededor de 7 millones de visitantes. Una proeza para la Dama de Hierro que se renueva constantemente para ofrecer una experiencia siempre más interesante, tanto desde una de las plantas como desde el suelo.

Cita en la Tour Eiffel, en París