Las locas invenciones de Leonardo da Vinci en Clos Lucé

Este tornillo con una espiral de tela de lino reforzado con un filo metálico no es otro que el antepasado del helicóptero moderno. La rotación se activa manualmente girando las manivelas de madera alrededor del eje central.

Sin duda el más conocido de los inventos de Leonardo da Vinci, quien había hecho del vuelo humano su verdadera obsesión, observando sin descanso el vuelo de los pájaros y de los murciélagos.

Es uno de los inventos más emblemáticos del maestro italiano. Bajo su caparazón en forma de tortuga con aberturas estratégicamente dispuestas, ¡hay treinta cañones listos para el ataque!

Cuando estaba al servicio del duque de Milán, Ludovic Sforza, Leonardo da Vinci imaginó una serie de formidables máquinas de guerra, entre las que se encuentra esta catapulta.

Detrás de este nombre algo extraño, en realidad se esconde el antepasado de nuestro cuentakilómetros. En cada giro de la rueda de la carretilla, una ingeniosa construcción deja caer una piedra en una cesta. Luego solo hace falta contar el número de guijarros para calcular la distancia recorrida.

Los inventos del maestro también tocan las artes con este instrumento, sin duda diseñado para desfiles callejeros o desfiles militares.

Dedicado a las invenciones del maestro italiano, el Clos Lucé está a la vanguardia de la innovación: desde 2021, el Parque Leonardo da Vinci se ha equipado con dos nuevos espacios de exposición: la primera galería presenta las mayores obras maestras del artista en un espectáculo inmersivo de 15 minutos de duración, mientras que la segunda galería evoca los proyectos arquitectónicos de Leonardo con la ayuda de facsímiles, mesas digitales, animaciones en 3D e incluso un videojuego en un terminal arcade. Suficiente para mantener la atención de los más pequeños... ¡y de los mayores!

• Descubre en video las nuevas galerías de exposición de Clos Lucé (Enlace externo)

El maestro italiano permaneció en el Castillo de Clos Lucé durante los tres últimos años de su vida y trabajó en numerosos proyectos para el rey de Francia, rodeado de sus alumnos. Recibió a distinguidos invitados, a los grandes hombres del reino, a embajadores y a sus amigos artistas italianos presentes en la Corte del Rey, entre ellos Dominique de Cortone, conocido como el Boccador, futuro arquitecto de Chambord. Leonardo da Vinci murió en su habitación de Clos Lucé el 2 de mayo de 1519.