Los movimientos artísticos del arte en Francia

Arte románico, renacentista, clasicismo, surrealismo… A lo largo de la historia, los diferentes movimientos artísticos franceses han dejado su impronta. De las abadías románicas a los museos de arte contemporáneo, pasando por las catedrales góticas y los paisajes que inspiraron a los pintores Impresionistas, descubre el rico patrimonio francés.

Abadías y catedrales de la Edad Media

Tu viaje para descubrir los movimientos artísticos franceses comienza en el siglo XI. En esa época, el arte románico se difunde en Francia desde la iglesia abacial de Cluny. Rigor y austeridad caracterizan el estilo de las abadías y monasterios, como la iglesia abacial de Fontenay en Borgoña.

En Normandía, revive la conquista de Inglaterra frente al Tapiz de Bayeux (declarado “memoria del Mundo” por la UNESCO).

A partir del siglo XIII, el arte gótico sustituye progresivamente al arte románico: se caracteriza por el uso sistemático de la bóveda sobre un crucero de ojivas y arbotantes que permiten alzar los edificios de gran altura. En París, la catedral de Notre-Dame y la Santa Capilla simbolizan perfectamente esta magnificencia de los edificios religiosos de la Edad Media.

Del Renacimiento al clasicismo

En el Valle del Loira descubrirás los más bellos ejemplos del Renacimiento, período de renovación artística, literaria y científica que sucedió a la Edad Media a partir del siglo XV. En el Castillo de Chambord, admira el trabajo de los pintores y decoradores italianos llamados por Francisco I, quien nombró a Leonardo da Vinci “primer pintor, ingeniero y arquitecto del rey”. El artista, que pasó sus últimos años de vida en el Castillo del Clos Lucé, está enterrado en la capilla del Castillo de Amboise.

A partir del siglo XVII, en respuesta a las extravagancias del barroco y del manierismo, el clasicismo se inspiró de la Antigüedad y se convirtió en un lenguaje pictórico al servicio de la monarquía absoluta bajo Luis XIV, el “rey Sol”. Su residencia, el Castillo de Versalles, es el mejor ejemplo de ello en Francia.

Impresionismo y Art Nouveau

Fue al mirar el cuadro de Monet Impresión, sol naciente cuando un crítico de arte atribuyó de forma peyorativa el término “impresionista” a esta corriente pictórica francesa nacida en los años 1870.

Libres y provocadores, Claude Monet, Auguste Renoir y otros muchos decidieron salir de sus talleres parisinos para pintar el instante y captar la luz a orillas del Sena o frente a la catedral de Rouen. Encontrarás una gran colección de este estilo en el Museo de Orsay en París y podrás saber más con el recorrido multimedia del Castillo de Auvers sur Oise.

En la misma época, la naturaleza también inspiró otro movimiento artístico, el Art Nouveau, que corresponde a una búsqueda de las artes industriales y de la artesanía. Expuestos en el Museo de la Escuela de Nancy o en la villa Majorelle en Nancy, las obras de los maestros vidrieros Emile Gallé y de los hermanos Daum se caracterizan por sus líneas fluidas y sus arabescos.

Otro ejemplo reputado de Art Nouveau son las entradas del metro parisino imaginadas por el arquitecto Hector Guimard.

Del siglo XX hasta hoy

Especialmente representativa del Art Nouveau, la estación de metro Abbesses te conduce hacia el templo del surrealismo en París, el espacio Dalí en la colina de Montmartre.

Del mundo fantasmagórico de Salvador Dalí al arte contemporáneo, el estilo de nuestra época, aquel que se está haciendo ahora mismo, sólo hay un paso.

De Burdeos a Reims y de Marsella a Rennes, podrás contemplarlo en las principales ciudades francesas gracias a los 23 Fondos Regionales de Arte Contemporáneo (Frac) y a los numerosos museos de arte contemporáneo. No olvides el Centro Pompidou-Metz, el lugar de exposiciones temporales más visitado de Francia fuera de la región de Île-de-France.


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