Rennes: el corazón de la Bretaña

Como corazón de Bretaña que es, el pulso de toda la región late claramente en Rennes. Aquí se puede bailar al ritmo de la música bretona, comer galettes y disfrutar de más cultura que en cualquier otra ciudad francesa. Caminando por el centro histórico, te enamorarás además de las viejas y románticas casas de entramado de madera, que sin duda tienen ya sus años. Rennes hay que vivirla con todo el espíritu bretón que se pueda.

Una parada a mediodía en la Crêperie «La Saint-Georges»

Ya que se está en la capital de Bretaña, no hay que perderse el plato nacional bretón: galettes y crêpes. El mejor lugar para probarlas en Rennes es la Crêperie «La Saint-Georges». Este elegante restaurante con una decoración de lo más atípica para una crepería sorprende con sus originales combinaciones (¿qué te parece helado de rúcula?) y con estrambóticos sabores que transportan directamente a la infancia. ¿Y para acompañar? Pues sidra bien burbujeante, ¡claro está!

La Saint-Georges - 17 rue Jules-Simon

Rennes: paraíso del entramado de madera

Las calles empedradas que atraviesan Rennes se caracterizan por sus antiguas casas de entramado de madera. Si pudieran hablar, sus historias seguramente te dejarían sin habla. Pero incluso mudas, estas casas son tan hermosas que no te puedes perder contemplarlas recorriendo la ciudad. Las más bellas se encuentran en la Rue du Chapitre, la Rue Saint Michel, la Rue Saint Georges y la Place St. Anne.

De plaza en plaza

Además de muchísimas callejuelas que atraviesan el centro histórico de Rennes, la capital de Bretaña posee otra cosa en cantidades industriales: plazas. Durante un paseo por la ciudad, sin duda hay que recorrer las distintas plazas y descubrir eso que las hace únicas. Nuestras preferidas son la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza Saint-Anne y la Plaza del Parlamento.

En el corazón de la Bretaña: el Parc du Thabor

El Parc du Thabor, un parque público que se extiende a lo largo de más de diez hectáreas, se asoma sobre la ciudad de Rennes y su verde infinito. Aquí se puede dar un maravilloso paseo, hacer un picnic en los prados o refrescarse los pies en la pequeña cascada, además de vivir de cerca un auténtico momento bretón. Cada miércoles de julio, el espacio abierto frente al pabellón del parque se transforma en un escenario, donde se toca música bretona, se baila y todo el mundo merienda con la típica galette saucisse (salchicha en galette), mientras los corchos salen disparados de las botellas de sidra.

Un trocito de España en Bretaña: Tapas en «La Clara»

¿Tapas y cerveza San Miguel en Francia? ¡Por supuesto! En «La Clara» el propietario español ha reproducido en «La Clara» un trocito de España. Con el tiempo, el local se ha convertido en punto de encuentro permanente para turistas o residentes de habla hispana en Rennes y no podría ser más auténtico. La filosofía del restaurante es simple: hay tapas y tablas típicas con diferentes tipos de embutidos y quesos para compartir. ¡Perfecto para una de esas noches de calor en Bretaña! Consejo: Se puede pedir una jarra de cerveza y luego sentarse en la plaza del ayuntamiento a contemplar el ambiente.

La Clara - 6 rue de l'Hermine

Al caer la noche: instalación de luz y sonido en la Place du Parlement

Todas las noches de verano, la fachada del Parlamento de Bretaña se transforma en una verdadera pantalla. Directamente sobre el enorme edificio se proyectan las instalaciones de luz y sonido más insólitas. Cada año se elige un lema distinto según el cual artistas gráficos y diseñadores locales realizan pequeños clips y animaciones. Consejo: Simplemente llévate una manta y unos bocadillos contigo, siéntate frente al parlamento y déjate transportar a otro mundo.

A través de los canales: navegar por el Vilaine

Son pequeños, bonitos y surcan tranquilamente las aguas: los Petits Bateaux sobre el río Vilaine. En estos barquitos, hasta cinco personas (no es necesario tener permiso de navegación) pueden conocer Rennes desde una perspectiva completamente diferente y, finalmente, probar suerte como barqueros. Se alquilan en el muelle 61 de Saint-Cyr listos para ponerse en marcha. Armado con un plano con las rutas habituales señaladas, uno puede vagar solo por los canales de la ciudad durante un día entero.

Más a la última no se puede estar: «Oh my biche!»

No hay duda que el lugar perfecto para un almuerzo saludable es el Restaurant «Oh my biche!». El interior recuerda un poco a una mezcla de Bali y Melbourne y los platos se nota que están recién hechos de verdad. Especialmente al mediodía está muy concurrido, así que asegúrate de reservar una mesa con antelación para no perderte sus deliciosos y coloridos boles de pescado fresco, carne o crujientes verduras.

Oh my biche - 3 Rue du Puits Mauger

Cita en Rennes, en Bretaña