14 de julio en Francia: ¡cada uno tiene su forma de festejarlo!

¡Todos a la Bastilla! El 14 de julio, fiesta nacional francesa, conmemora la Revolución Francesa de 1789. Fuegos artificiales, bailes de bomberos, desfiles militares, visitas temáticas... ¡No faltan ideas para una velada azul, blanca y roja!

Cuando el cielo de París se ilumina

En cualquier lugar de Francia, en la noche del 14 de julio, los fuegos artificiales iluminan los cielos. París, es uno de lugares más simbólicos, ya que se lanzan desde la base de la Torre Eiffel. Hay dos opciones para admirarlos, o bien yendo directamente al Campo de Marte para estar más cerca del espectáculo, o bien en la explanada alta del Trocadero, justo al otro lado del Sena. Desde los puentes que atraviesan el río, también podrás disfrutar de una hermosa vista del cielo multicolor y su reflejo en el agua... Para mayor intimidad, elije los barcos de paseo: cuando llega el momento, aparcan frente a la Torre Eiffel para que tengas un asiento en primera fila. Y para tener una vista sin obstáculos, puedes subir a la torre de Montparnasse o a la cima de la colina de Montmartre.

¡Fuegos artificiales en los 4 rincones del hexágono!

Algunos ejemplos: en Annecy, en la Alta Saboya, los fuegos artificiales se lanzan sobre el lago, que se transforma en un espejo de colores. En Carcassonne, la famosa ciudad medieval de Languedoc está rodeada de imponentes murallas, desde las que se lanzan los fuegos artificiales, ¡todo a lo ancho de las murallas! En Étretat, en Normandía, los festejos se pueden admirar desde la playa o, si prefieres ver los fuegos artificiales desde más arriba, desde la cima del famoso acantilado de tiza, para tener una vista sin obstáculos de la aguja hueca... El espectáculo también merece la pena en Cannes, en la Costa Azul, ya que es a lo largo de la famosa Croisette donde se lanzan los fuegos artificiales en versión panorámica. Un lugar excepcional donde cada verano se celebra el Festival d'Art pyrotechnique (Enlace externo) , que reúne a los pirotécnicos de mayor talento del mundo.

¡Vivan los bomberos!

En cualquier lugar de Francia, se puede participar en uno de los innumerables bailes de bomberos que se organizan los días 13 o 14 por la noche, en los parques de bomberos o en las plazas. Estas fiestas populares junto a los bomberos están abiertas a todos. En las ciudades más grandes, a veces adquieren el aire de las discotecas al aire libre y reúnen a miles de personas. En los pueblos, los bailes son a escala humana y a veces están animados por un grupo musical local. Las generaciones se mezclan durante toda la noche... ¡a veces hasta el amanecer!

Un desfile militar en el Museo del Ejército

Azul, blanco, rojo... Las estelas dejadas en el cielo de París por la Patrouille de France marcan el tono de la mañana del 14 de julio: ¡patriótico! Estos aviones de combate sobrevuelan el desfile de las fuerzas francesas, que tiene lugar en los Campos Elíseos, en presencia del Presidente de la República.

Después de asistir al desfile, dirígete al Museo del Ejército. Se encuentra en Les Invalides, a un paso de la rotonda de los Campos Elíseos. Las salas están cerradas en este día festivo, ¡pero puedes unirte a las tropas en su explanada! Por la noche, el espectáculo "La Nuit aux Invalides" (La Noche de los Inválidos) te sumergirá en los grandes momentos de la historia de Francia, a través de la proyección de imágenes monumentales en el patio principal del soberbio Hôtel des Invalides.

En compañía de hombres ilustres

En esta Fiesta Nacional, conozca a quienes han dejado su huella en el patrimonio cultural y literario de Francia. En Colombey-les-Deux-Églises, en la Alta Marne, el monumento dedicado al General de Gaulle ofrece una escenografía innovadora. Aprenderás todo sobre el hombre que fue el arquitecto de la liberación del país durante la Segunda Guerra Mundial.

Igual de comprometida políticamente, la vida del célebre novelista Victor Hugo se revela en las casas en las que vivió, en París, Besançon (en las montañas del Jura) o en Rives-en-Seine (en Normandía). Su obra forma parte del patrimonio cultural francés, al igual que la Marsellesa, el himno nacional. Para saber más sobre su autor, dirígete a la casa de Claude Joseph Rouget de Lisle, transformada en un pequeño museo, en Lons-le-Saunier, en el Jura.

¿Y si cantáramos?

La Marsellesa, el himno nacional francés, fue compuesto justo después de la Revolución, en 1792. Para saberlo todo sobre este himno que viajó entre Estrasburgo, París y Marsella antes de unir la Francia revolucionaria, tendrás que ir a... Marsella. Se le ha dedicado un monumento que recorre su creación de forma visual e inmersiva.

¡Sensanciones fuertes con los Galos!

Para emociones fuertes, visita el Parque Astérix, a las afueras de París. Durante un día, estarás rodeado de personajes de cómic que se han convertido en embajadores de Francia: Astérix y Obélix, ¡los dos acérrimos galos! ¿Podrás resistirte a las vertiginosas atracciones que ofrece este parque situado a tiro de piedra de la capital?

Te conviene saber:

  • Los festejos del 14 de julio, como los fuegos artificiales y los bailes, pueden organizarse la noche del 14 de julio, pero también el 13 de julio, e incluso ambos. Infórmate antes de ir.
  • El 14 de julio es festivo, así que asegúrate de que los lugares que quieres visitar están abiertos.
  • El 14 de julio, toda Francia está de fiesta. Así que anticipa si quieres estar bien situado para admirar los fuegos artificiales, o entrar sin esperar en las estaciones de bomberos para el baile, en las grandes ciudades.

A leer también: