Disfruta de estas cinco experiencias en pareja en Burdeos

Burdeos es una urbe perfecta para aquellas parejas que quieren conocer el art de vivre de Nouvelle-Aquitaine. Su arquitectura del siglo XVIII, sus terrazas en la ribera del río Garona, sus restaurantes con estrellas Michelin y su animada agenda cultural hacen de esta ciudad un destino ineludible de Francia.

Visitas clásicas o insólitas, ¡tú eliges!

Los enamorados que llegan a Burdeos por primera vez tienen la opción de hacer un recorrido clásico por la ciudad, por libre o guiado, ya sea a pie, en bicicleta o en autobús, o bien conocer la capital de Nouvelle-Aquitaine en un crucero por el río Garona desde el que se tiene una perspectiva diferente de esta urbe. Y es que Burdeos ofrece muchas formas originales de descubrir o redescubrir su vasto patrimonio UNESCO que cuenta con más de 350 edificios inscritos en la lista de monumentos históricos repartidos en una extensión de poco más de 1.800 hectáreas.

Los itinerarios que brinda la Oficina de Turismo de Burdeos (Enlace externo) , tanto para particulares como para grupos, son muy variados y tienen temáticas muy diferentes que giran en torno a la historia, la gastronomía o al vino, entre otras. Las visitas tienen una duración que va desde las dos horas hasta una jornada completa.

Descubrir el nuevo Burdeos: el barrio de Bassins à Flot

Si hay una zona de Burdeos que se encuentra en plena efervescencia arquitectónica ese es el barrio de Bassins à Flot, situado a tan solo 10 minutos del Viejo Burdeos (le Vieux Bordeaux). Aquí se encuentran dos de los lugares más emblemáticos que se han construido en la ciudad en los últimos años. Uno es el museo de la Cité du Vin, que ofrece un viaje inmersivo y sensorial disponible en ocho idiomas para recorrer el mundo del vino, con zonas temáticas interactivas. El otro es el centro de arte digital llamado Les Bassins de Lumières, ubicado en una antigua base submarina, que acoge, desde el año 2020 una de las mayores exposiciones multimedia del mundo dedicada a la creación contemporánea.

Una cata para dos personas para conocer los vinos de Burdeos

Ir a Burdeos y no probar sus vinos es imperdonable por lo que uno de los imprescindibles en un viaje a esta ciudad es un taller de cata. Aquí se aprende a degustar el vino, a observar su color, a captar sus aromas, a adivinar su composición o a dominar el arte del maridaje, entre otros conceptos. Los cursos y talleres de degustación, así como los almuerzos enolúdicos, se ofrecen en los bares de vinos o en la Escuela del Vino de Burdeos, situada frente a la Oficina de Turismo.

Ruta en bicicleta y noche romántica en el viñedo

El viñedo bordelés es el más prestigioso del mundo y cuenta con alrededor de 7.000 châteaux que se dedican a la producción de vino. Por este motivo Burdeos es un excelente punto de partida para hacer excursiones de medio día o jornada entera a las principales regiones vinícolas como Médoc, Sauternes, Graves o Pomerol. Merece la pena realizar alguna de las seis rutas del vino con denominación Vignobles et découvertes para descubrir el mundo de los vinos de Burdeos, degustarlos y conocer a apasionados viticultores. Estos itinerarios se hacen a pie o en bicicleta según las preferencias del visitante.

Y para los que quieren rematar el día con una experiencia inigualable existe la opción de pasar la noche en un alojamiento totalmente atípico. Así, dormir en una barrica en las Foudres du Château de Bonhoste o descubrir la vinoterapia en las Sources de Caudalie son dos opciones que regalan al turista los viñedos bordeleses.

Vendimiar a lo bordelés

La vendimia es una etapa crucial en el trabajo de la viña y, por este motivo, algunos viticultores quieren compartir con los visitantes este momento inolvidable y de convivencia. La recolección de la uva es una actividad que se puede hacer en pareja y que permite una reconexión con la naturaleza y el terruño en uno de los destinos enoturísticos más románticos del mundo.