10 recomendaciones artísticas en la Costa Azul

Picasso, Bonnard, Matisse, Chagall o Renoir… Todos ellos son artistas inspirados por la Costa Azul. Cayeron rendidos ante la belleza de sus paisajes, la suavidad de su clima y la luz que baña sus costas y el interior, sus localidades costeras y sus pueblos encaramados a la montaña. Así pues, no resulta sorprendente que la Costa Azul cuente con tantos lugares y museos que invitan a contemplar unas obras donde el arte está siempre en armonía con el cielo y el Mediterráneo.

En Vallauris, el Museo nacional Picasso

Antibes, Juan-les-Pins, Vallauris, Cannes, Mougins... Picasso amaba la Costa Azul y se alojó en ella durante cerca de 30 años dejando numerosas huellas. Así, en el recinto del castillo de Vallauris (que también alberga el Museo de la Cerámica), el Museo Pablo Picasso ocupa con los dos frescos grandiosos, “La Guerre et la Paix” y “Les Quatre parties du monde”, el espacio excepcional de la capilla románica. Un pasado sacro y universal para la última gran obra política del artista.

El Niza, el Museo nacional Marc Chagall

Más de 800 pinturas, guaches, dibujos, aguadas y pasteles... La colección permanente del Museo Nacional Marc Chagall en Niza es la mayor colección pública de obras de este artista en el mundo. A lo largo de más de 900 m², la inmersión es total. Sentimos especial debilidad por el auditorio, célebre por sus tres grandes vidrieras que evocan la Creación del Mundo.

En Saint-Paul-de-Vence, la Fundación Maeght

El arte moderno y contemporáneo no podía encontrar un mejor recinto que este conjunto arquitectónico imaginado por Josef Lluis Sert en las colinas de la Costa Azul para Aimé y Marguerite Maeght y sus amigos Giacometti, Miró, Calder o Chagall... Un jardín de esculturas, un ágora, un laberinto, unos mosaicos y una fuente, salas de exposiciones abiertas a patios y terrazas… Y el canto de las cigarras. Aquí el tiempo parece haberse detenido.

En Le Cannet, el Museo Bonnard

En Le Cannet, muy cerca de Cannes, en una mansión de la Belle Époque que recuerda aquella en la que Pierre Bonnard se instaló en los años veinte con su esposa y musa, se inauguró en 2011 el primer museo del mundo dedicado por entero a la obra de este gran pintor. Los cuadros expuestos muestran la fascinación que los paisajes y la luz tan hermosa de la Costa Azul ejercieron durante tanto tiempo sobre su inspiración.

En Biot, el Museo nacional Fernand Léger

Un gran jardín mediterráneo, unos mosaicos monumentales en pasta de vidrio sobre las fachadas... El Museo Nacional Fernand Léger, a los pies del pueblo de Biot, multiplica las perspectivas interiores y exteriores sobre la obra del pintor, figura del arte moderno en el siglo XX. Más de 450 obras, que cubren el periodo entre 1905 y 1955, están expuestas. ¡Único en el mundo!

En Roquebrune-Cap Martin, la Villa Eileen Gray

Imagínate un cabo que se avanza hacia el Mediterráneo, dominado por un pueblo pintoresco y unas mansiones de ensueño diseminadas entre garrigas y pinares con unas vistas increíbles sobre el mar… La Costa Azul en todo su esplendor se encarna en Roquebrune-Cap Martin. Hay que venir aquí para, entre otras cosas, visitar la Cabaña de Le Corbusier o la mansión E1027 de Eileen Gray, ícono de la arquitectura moderna construida en 1927 y muy vanguardista.

En Niza, el Mamac

Se puede contemplar una interesante colección de arte moderno y contemporáneo pero también disfrutar de las grandes terrazas con vistas, como miradores sobre la ciudad. En una de ellas, se puede admirar el muro de fuego de Yves Klein. En la explanada, las esculturas monumentales de Alexandre Calder y de Niki de Saint-Phalle imponen una pausa.

En Vence, la Capilla del Rosario de Matisse

Matisse y la Costa Azul, una larga historia de amor. El pintor dejó su huella en numerosos lugares. En las colinas que dominan de Niza, en el museo que lleva su nombre pero también y sobre todo en Vence, donde se alzan su Capilla del Rosario, obra maestra del arte sacro, y la Villa Le Rêve donde vivió: abundan las posibilidades de conocer a este artista y su universo. A prolongar, a tamaño natural, durante un paseo en el hermoso parque arbolado de la mansión. Las vistas sobre las colinas que dominan Vence son excepcionales.
La Chapelle du Rosaire de Matisse (Enlace externo)

En Cagnes-sur-Mer, El Museo Renoir

Pierre-Auguste Renoir pasó los últimos años de su vida en la propiedad de Collettes, en medio de unos olivos centenarios. Convertida en museo, la casa muestran unas magníficas vistas hasta el cabo de Antibes, ofrece un emotivo testimonio del universo familiar y creativo del maestro del Impresionismo.

En Porquerolles, la Fundación Carmignac

Una verdadera experiencia: a esto se parece una visita a la Fundación Carmignac, oculta en el subsuelo de una masía provenzal en la isla de Porquerolles. Primero hay que tomar el barco, luego hay que cruzar un sotobosque, viñedos y olivares antes de descubrir -¡con los pies descalzos!- la muy insólita colección de Edouard Carmignac que incluye obras de Botticelli y de Andy Warhol. Dos jardines de esculturas, uno de ellos en forma de laberinto de cristal, completan este entorno inigualable.

Cita en la Costa Azul