Los 5 lugares favoritos de un guía en el Parque Amazónico de Guayana

El parque nacional de mayor extensión de Francia, e incluso de Europa, se encuentra situado en plena Sudamérica, en la Guayana francesa.

El Parque Amazónico de Guayana abarca un territorio gigantesco de más de 30.000 km2 y solo se puede acceder a él por aire o en piragua, siguiendo el curso de los ríos Maroni y Oyapock, en cuyas orillas habitan todavía las etnias amerindias y bushinengues. Loïc Massué, encargado de turismo y guía del Parque, comparte con nosotros sus cinco sitios favoritos.

La Amazonia para todos en Saül

La pequeña aldea de Saül, a 45 minutos en avión de Cayenne, es un destino turístico destacado para la práctica del senderismo. 45 kilómetros de rutas balizadas y seguras y 5 senderos acondicionados de manera específica para las personas con movilidad reducida. Todo ello gracias al programa «Amazonie pour tous» (Amazonia para todos), la prueba de que todos podemos disfrutar de la experiencia de la selva amazónica y salir tranquilamente al encuentro de sus gigantes: incluida una ceiba de 60 metros, tan alta como un edificio de 25 plantas.

Tocar las nubes en los Montes Galbao

Helechos arborescentes, palmeras megalómanas, musgos extraordinarios… y el canto de los pájaros, que resuena con alegría en el gran bosque esmeralda. A 20 kilómetros de Saül, siguiendo un sendero un poco más exigente, llegamos hasta los suntuosos Monts Galbao. Este macizo que culmina a más de 700 metros de altitud es el refugio de una fauna y una flora únicos, que aprecian de manera especial la altitud y unos índices de humedad extremos. "Es el castillo de agua de la región" y ya hay unas obras en curso que pronto permitirán alojarse en el lugar.

Navegar junto a las nutrias en la Cala Mémora

En la frontera con Brasil, Oyapock es otro gran río de Guayana. En la cala Mémora, en uno de sus afluentes, encontramos el tramo navegable más bonito. Como aspirada hacia un túnel de verdor, la piragua pasa de salto en salto, mientras las nutrias gigantes que habitan estas aguas protegidas se dejan ver. ¡Los jaguares también asoman la nariz, pero de una forma más discreta! A pie, alcanzamos el inselberg Susu Bella, pan de azúcar emergente de la selva tropical. El lugar, refugio de orquídeas y aves raras, también es rico en vestigios arqueológicos.

Tomar el fresco en las cascadas de Gobaya Soula

Remontar en piragua, a ras del agua, el río Maroni hasta Maripasoula, en la frontera con Brasil y Surinam, y sumergirse, tras dos o tres días de navegación, en el Parque Amazónico es una experiencia inolvidable. Los más impacientes, o que no deseen pasar noches en una hamaca, tomarán el avión (una hora de vuelo desde Cayenne) para llegar a este paraíso del senderismo. ¿La ruta estrella? La de las cascadas de Gobaya Soula: 20 minutos de piragua o canoa, 40 minutos a pie y llegada a un lugar excepcional para las comidas campestres y el baño en un mar de vegetación.

Aguzar todos nuestros sentidos en Papaïchton

Aldea típica a orillas del río Maroni, aguas arriba respecto a Maripasoula, Papaïchton es el lugar de partida del Sentier de la Source (Sendero del Manantial) que conduce a los vestigios de una montaña coronada de la época precolombina. Acondicionado para aguzar los sentidos, el itinerario invita a probar el hobo, una ciruela silvestre con la que se elaboran exquisitas confituras en Guayana, o los guisantes tiernos. También nos invita a inhalar los cambiantes efluvios del bosque, la fragancia de una flor y, por supuesto, maravillarse ante esta flora exuberante, entre la que destaca un ejemplo espectacular: la calisia y sus largas y onduladas cintas que se elevan hacia el dosel forestal. ¡Una vez en el mirador, la panorámica del río corta el aliento!

Cita en la Guayana francesa