La gastronomía lyonesa

Plato del Auberge du Pont de Colleges desde donde Paul Bocuse (11-02-1926 / 20-01-2018) se convirtió en rey de la gastronomía francesa.

Curnonsky, “el príncipe de los gastrónomos”, ya lo afirmaba en el siglo XIX: Lyon es la capital de la gastronomía.

En el siglo XVII, la cocina lionesa era un asunto de las “Mères”: modestas cocineras instaladas por su cuenta que elaboraban una cocina sencilla y copiosa. Platos tradicionales como el salchichón en brioche o la “andouillette tirée à la ficelle”. Estos platos todavía hacen las delicias de los gourmets que frecuentan los famosos “bouchons” lioneses.
Entre las especialidades de estos “bouchons”, el “mâchon” es ineludible. Se consume a las 9 de la mañana y se compone principalmente de embutidos regados con vino Beaujolais.

La excelencia de los productos de la región

En la encrucijada de regiones de producción de aves, vinos, frutas y verduras, Lyon sitúa los productos de la región en el centro de su gastronomía.
Estos productos son expuestos en los Halles de Lyon - Paul Bocuse desde 1971. En este mercado cubierto -cuyos orígenes se remontan a 1859- los lioneses, y los chefs con estrellas Michelin vienen a buscar la excelencia del terruño regional.
En estos mercados cubiertos reina un ambiente muy agradable y, desde por la mañana, se puede degustar in situ una docena de ostras o embutidos locales. En los puestos de los 50 comercios, los embutidos de la Mère Sibilia, las “quenelles” Giraudet o el queso Saint-Marcellin de la Mère Richard conseguirán que se le haga la boca agua.

El Beaujolais nouveau

La producción vitícola también es una parte de la riqueza de la gastronomía lionesa. En el norte de Lyon, el viñedo de Beaujolais produce un vino mundialmente conocido gracias al evento anual del Beaujolais nouveau (Beaujolais joven).
Más al este, se encuentra una pequeña denominación de 300 hectáreas, Coteaux du Lyonnais. Por último, en el sur resuenan prestigiosos nombres como Condrieu y otros Côtes-Rôties. Un poco más lejos, los vinos de Saboya, de Bugey o del valle del Ródano completan este cuadro vitícola.

Cita en Lyon