5 buenas razones para visitar el Museo de los Impresionismos en Giverny

¿Te fascina el Impresionismo? Entonces ven a Normandía, concretamente a Giverny, donde el Musée des Impressionismes (Museo de los Impresionismos) está dedicado a la historia de este movimiento, que celebra su 150 aniversario en 2024, y a Claude Monet, el líder de este movimiento artístico de mediados del siglo XIX.

En 2009 se inauguraba el Museo de los Impresionismos, sucediendo al Museo de arte americano Giverny. Desde un punto de vista arquitectónico, este nuevo museo presenta la particularidad de mimetizarse perfectamente con el paisaje que rodea del valle del Sena, verdadera cuna del impresionismo. Monet se instala en 1883 en Giverny, arrastrando en su estela a los artistas -particularmente americanos- deseosos de aplicar los principios impresionistas en el corazón de los paisajes normandos.

Un museo muy... natural

Ubicado en la ladera de una colina, el edificio de paredes calcáreas de color beige opaco pone en valor las terrazas plantadas de brezos, prolongadas por arriates rodeados de setos. Una construcción abierta sobre el exterior gracias a sus grandes ventanales. Un bello homenaje a lo natural, tan presente en las obras creadas por los pintores impresionistas. Otra de la razones de que el edificio del museo se mezcle con el medio natural, es para dar a conocer mejor la historia y el paisaje del impresionismo, del post-impresionismo y mostrar cual fue su evolución en Francia y en el mundo.

El jardín, una obra en sí misma

Ubicado a pocos metros de la casa y los jardines de Claude Monet, el jardín del museo destaca por su aspecto contemporáneo. Mientras que ofrece una profusión de flores y colores de abril a octubre, el espacio se organiza en salas monocromáticas o temáticas, separadas por pequeños setos. Este diseño refleja todos los elementos de un jardín francés moderno, concebido por el paisajista Mark Rudkin y el arquitecto del museo Philippe Robert.

Sin embargo, este espacio exterior es multifacético. Presenta una majestuosa pradera (a veces cubierta de amapolas, a veces de almiares, temas tan queridos por Monet). Además, sirve como camuflaje para el edificio del museo, fusionándose discretamente con la vegetación circundante. El jardín se cuida meticulosamente a diario y le han otorgado el distintivo de Jardin Remarquable. Además, se ofrece una visita guiada mensual para los visitantes interesados.

Sisley, Maurice Denis, Hiramatsu Reiji...

Esta perspectiva internacional se refleja en la sala "Autour de Monet" (En torno a Monet). Esta exposición se centra en la influencia de Claude Monet en sus contemporáneos y en las generaciones que le siguieron: de Sisley a la colonia de artistas americanos de Giverny, de Maurice Denis al pintor japonés Hiramatsu Reiji. Cada año, el museo acoge también exposiciones temporales que exploran temas de este movimiento pictórico, que sigue fascinando a los amantes de la naturaleza desde hace casi dos siglos.

Una colección en movimiento

Desde 2009, el Musée des Impressionistes Giverny no ha dejado de enriquecer su colección de obras impresionistas y postimpresionistas influidas por este movimiento artístico. La colección incluye obras de amigos y admiradores de Claude Monet, obtenidas a través de depósitos o de la generosidad de donantes. En total, hay más de 250 obras, entre ellas regalos del pintor japonés Hiramatsu Reiji, que quedó cautivado por la obra de Claude Monet y se inspiró en ella para su nihonga (pinturas de estilo japonés), así como fotografías de la casa y los jardines de Monet.

Impresionismo para todos

Además de sus exposiciones permanentes y temporales, el museo cuenta con un dinámico programa cultural, que ofrece actividades in situ y en línea tanto para visitantes jóvenes como para adultos y familias. No hay límite de edad para aprender todo sobre los impresionistas.


Recomendaciones y consejos:
Sumérgirse en el mundo del Impresionismo, ¡qué delicia! ¿Quieres saber cómo llegar al museo? Te indicamos tres formas de llegar:

  • En coche (unos 45 minutos desde París)
  • En transporte público, que tarda un poco más (y tiene un impacto medioambiental mucho menor) gracias a la estación de Vernon-Giverny y a las soluciones disponibles para completar el trayecto.
  • En bicicleta, a través de la ruta La Seine à vélo, que te llevará hasta Le Havre y la costa normanda, tan querida por los impresionistas.
    Otro consejo: asegúrate de reservar tu billete con antelación, sobre todo si piensas visitar el museo en temporada alta.

Para saber más:

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