La guanteria, el saber hacer a flor de piel

La historia de un guante siempre comienza en el corazón de la cuenca de Millavois, en Aveyron, Occitania. Destacado lugar en la elaboración del cuero y en el arte de la fabricación de guantes. Durante décadas, el curtidor Alric ha transformado las pieles más nobles destinadas a ser tratadas por las pequeñas manos de Manufacture Causse.

A la sombra del majestuoso viaducto de Millau, los curtidores de la Maison Alric dominan desde hace siglos los secretos de la transformación de las pieles más bellas: de pecarí, avestruz, pitón y cordero, pieles apreciadas por la industria del lujo. Es en el edificio de esta curtiduría auténtica, donde es el cuero es curtido, tratado y teñido. Gracias a métodos tradicionales y el extraordinario savoir-faire, el cuero se trabaja hasta convertirlo en fino y flexible.

La maison Causse aprovisiona a los nombres más importantes de la moda

Una vez que la piel se ha tratado, la preparación larga y concienzuda de un guante puede comenzar en el corazón de los talleres de Maison Causse. En un lugar diseñado por el arquitecto Jean-Michel Wilmotte, donde treinta artesanos y artesanas -maestros guanteros y costureros- trabajan para crear 25.000 pares de guantes al año.

A veces se necesitan más de cien pasos para que una piel se convierta en un guante. En medio de aromas curtidos, pequeñas manos delicadas cortan y cosen. Hoy en día, la casa Causse suministra a los nombres más importantes de la moda.

A estos artesanos les gusta compartir con los visitantes su rara profesión. La oportunidad de descubrir la magia del guante y transmitir este valioso patrimonio.

Cita en Millau, en Occitania