París, una nueva temporada gastronómica

¡No es el momento de ponerse a régimen! París cuenta con nuevas “cantinas” de visita obligada.

Grazie mille

DAROCO

En la misma orilla, Daroco se instaló en la mítica Galería Vivienne, en el mismo emplazamiento de la primera tienda de Jean-Paul Gaultier en París -como guiño al diseñador, los camareros llevan la famosa camiseta marinera-. Piedras, hormigón, madera y vidrio están animados por las tonalidades sordas y profundas del mobiliario. Esta nueva Trattoria chic propone una cocina generosa con productos excepcionales.

MAMMA PRIMI

Más al oeste, en el barrio ardiente de Batignolles, el equipo de los Big Mamma abre su tercer restaurante italiano en París, el Mamma Primi. Aquí, como propio nombre indica, se centran esencialmente en los “Primi Piatti”, es decir las pastas frescas, ñoqui, Risotto o Raviolis (como los agnolotti negros al cacao 78%). De las ornamentaciones vegetales emana un ambiente alegre y cálido acentuado por los toques de colores (rojo, verde, azul, naranja) del mobiliario y una vajilla abigarrada… ¡una comida definitivamente soleada!

LOULOU

Para conservar un sabor soleado en los platos, no hay nada mejor que la cocina italiana. Este año, en el Museo de Artes decorativas se instaló un nuevo restaurante que se ha convertido en el it-restaurant de París. En efecto, Loulou acumula los argumentos porque por mucho que se busque, no se le encuentran defectos… En lo relativo a la decoración, reúne tres ambientes: una planta baja íntima con tonos cálidos y acogedores; una primera planta con amplios ventanales acristalados abiertos elegantemente al Jardín de las Tullerías que ofrece unas vistas míticas y una suave luz, y una terraza excepcional y bucólica en medio del jardín. En los entrantes, los antipasto presentan productos seleccionados sutilmente; para el plato principal se opta por los clásicos Vongole o los Tomates rellenos, auténtica Magdalena de Proust de nuestras abuelas. Último toque a destacar: el de Jean-Charles Castelbajac que firma la identidad visual con mucha poesía.

Fusiones creativas

YAM'TCHA

Al pasar por delante de Yam'tcha en la rue Saint-Honoré, se siente un deseo irresistible de entrar: ¡no hay duda, huele a Asia! ¡Pero, sin embargo, la chef de cocina es de Borgoña! Adeline Grattard se casó con Chi Wah Chan, el sumiller del té, con el que vivió 2 años en Hong Kong, su país de origen. Aunque Adeline Grattard dominaba inicialmente las técnicas francesas -trabajó, entre otros, en el Astrance (3 estrellas en la guía Michelin)- en Hong Kong aprendió a cocinar al Wok o vapor. ¡Así pues no es extraño encontrar en el menú aves de Bresse cocinadas a la pekinesa!

EL KOKO

El Koko, en el canal del Ourcq, se inspira en el país del sol naciente. Concebido como un bar-restaurante japonés, ofrece las clásicas tapas japonesas -Rollitos, sashimi sushi y Chirashi- pero también experiencias con consonancia europea como los Caprese al Tofu. La decoración también es “fusión”: una mezcla entre una cervecería llena de color y un bar de sushi. No se vaya sin beber un Umeshu, famoso licor nipón de ciruela… irresistible.

Platos excepcionales

ORE EN VERSALLES

Por su parte, Alain Ducasse, sigue dando que hablar: el Rey de la gastronomía celebró su 60 cumpleaños en Versalles para la apertura de Ore. Elegante café contemporáneo durante el día, Ore se convierte en un restaurante excepcional por la noche, únicamente para reservas privadas. Ore, boca en latín, hace referencia al servicio de la Bouche du Roi que preparaba todas las comidas de la corte. Las referencias no son solamente éstas, tanto en los platos como en el espacio se produce una sabia mezcla: guiños al pasado, creatividad y pertinencia. A mediodía, se degustan las tortillas clásicas, las coquillettes con jamón y trufas negras o pastelería fina. Por la tarde, se descubre un menú inspirado por la corte en un ambiente del siglo XVII, acompañado de vinos de alta costura. ¡Cierre los ojos, su sueño de princesa se hace realidad!

Cita en Paris