San Pedro y Miquelón: qué hacer, qué ver…

San Pedro y Miquelón, un territorio de casas de colores a lo largo de las costas de Canadá. El archipiélago se compone de San Pedro, Miquelón-Langlade, la isla de Los Marineros y un puñado de islotes deshabitados. Aquí, el paisaje es nórdico, el idioma es el francés, las fiestas son vascas, los sellos tienen fama mundial y la evasión está garantizada. 

Las visitas que no te puedes perder en San Pedro y Miquelón


Las casas de colores de Saint-Pierre

Fabricadas en madera, suelen estar pintadas con colores vivos, una tradición que se remonta a los años cincuenta. Estas fachadas son llamativas y son el orgullo de los habitantes del archipiélago.

Isla de Grand Colombier 

Situada al norte de Saint-Pierre, la isla de Grand Colombier es una reserva natural de aves migratorias. En el programa, un encuentro con focas que tienen mucha curiosidad por conocerte...

De Anse a Henry en Saint-Pierre 

El sendero de Anse a Henry está muy bien señalizado y hay bancos colocados a lo largo del camino... En la segunda parada, mantente en el mismo camino porque la otra ruta va en dirección al ¡cabo del Diablo!

El Arca, museo y archivos en Saint-Pierre 

El Arca alberga el Departamento de Archivos y el Museo de la Colectividad Territorial de Saint-Pierre-et-Miquelon. A lo largo del año se ofrecen numerosos eventos (exposiciones, actividades, talleres, espectáculos, conferencias, etc.). ¡Fascinará a grandes y pequeños!

La isla de los aux Marins y su museo "Archipelitude" en Saint-Pierre 

Saliendo de Saint-Pierre, este museo alberga parte de las colecciones de la Asociación para la Protección del Patrimonio del Archipiélago: objetos de antaño que ilustran las costumbres de la vida y los conocimientos tradicionales, en un ambiente de época. Por el camino, aprenderás todo sobre la flora y la fauna locales. Un ambiente muy atípico, ¡con muchas aves costeras y focas esperándote allí!

  • Sal al encuentro de los otros habitantes de San Pedro y Miquelón

    - La reserva del Cap de Miquelon

    Los amantes de los paseos bucólicos adorarán esta ruta de senderismo. Es uno de los más frecuentados del archipiélago, tanto por los visitantes como por los lugareños que acuden regularmente a reponer fuerzas.

    - El valle de la Cormorandière en Miquelon 

    El valle de la Cormorandière nunca deja indiferente. En el camino, descubre vistas impresionantes, pero también la fauna y la flora, ¡un patrimonio natural que es la riqueza del archipiélago! Se dice que allí se encuentra el más bello de los valles...

    - El cabo del Diablo en Saint-Pierre 

    La salida de este eco-tour es desde el aparcamiento de Étang Frecker. El camino del Cap au Diable lleva al estanque del Cap au Diable. El regreso es por el camino de Anse à Dinan o por el Étang du Télégraphe para volver al aparcamiento de Étang Thélot.

Las actividades que no te puedes perder en San Pedro y Miquelón


Divertirse en el festival Dunfest en la duna de Langlade

En el programa de este festival que se celebra en julio, que no puede faltar en el archipiélago, destacan los espectáculos musicales de artistas locales, el mechoui, la hoguera gigante y diversas animaciones durante el día y la noche.

Participar en una fiesta vasca en Saint-Pierre

Durante una semana, cada año en agosto, se celebra este evento deportivo y cultural 100% vasco. Numerosos juegos de pelota (pelotta, pelota vasca, jokogarbi, mano desnuda). El domingo, los visitantes participan en los juegos y la jornada termina con un baile popular.

Montar a caballo en Miquelón

La historia de San Pedro y Miquelón está repleta de caballos. Se pueden encontrar en libertad en todo el archipiélago, pero sobre todo en los "buttereaux". Se reúnen naturalmente en manadas. Un verdadero placer para los fotógrafos.

Realizar una excursión en zodiac y saludar a las orcas durante todo el año

Verdadero santuario natural, el archipiélago alberga un gran número de especies: focas, delfines, ballenas y orcas que se desplazan entre las islas en un entorno impresionante con los matices de la aurora boreal. Los amantes de la naturaleza y de los impactantes paisajes quedarán seducidos.

Dormir bajo las estrellas en Langlade

¿Buscas tranquilidad, senderismo y observación? Con sus paisajes de lagunas, playas y dunas hasta donde alcanza la vista, descubre Miquelón-Langlade, un pequeño paraíso rico en fauna y flora. Ven a contemplar esta impresionante naturaleza y a recargar las pilas.

Saborear una "taza de té" en Les Délices de Joséphine

Este salón de té es mucho más que un simple salón de té... En una decoración a la vez elegante y relajada, podrás disfrutar de una deliciosa repostería casera elaborada con ingredientes de primera calidad. También puedes encontrar perfumes, regalos, chocolates, vinos finos... ¡Toda una institución!

Correr los 25 km de Miquelon

Esta mítica carrera tiene lugar el último sábado de junio y la salida se da en el extremo sur del istmo de arena que une Miquelón con Langlade. Después de 200 metros de arena fina, los competidores toman un curso plano a través de los Buttereaux, acompañados por caballos salvajes...

Levantar las trampas para langostas y darse un festín con ellas

Tendrás que levantarte muy temprano para participar en la recogida de trampas de langosta con los pescadores locales. Esta pesquería está abierta hasta el 31 de agosto, tanto para profesionales como para los aficionados.

Zarpar y seguir a los frailecillos

Esta reconocida ave pelágica anida en la costa de Saint-Pierre-et-Miquelon, en el emplazamiento del Grand Colombier. Especie en peligro de extinción, se ha convertido en el símbolo de la Liga Francesa para la Protección de las Aves.

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