24 horas en el Relais de Chambord, tras los pasos de los reyes de Francia

A tan solo 50 metros del Castillo de Chambord, en Valle del Loira, esta antigua casa de postas se transformó esta primavera en un lugar elegante y encantador con ambiente de casa de campo. Además, posee unas vistas incomparables al castillo del Loira más deslumbrante, que celebra en 2019 su 500 aniversario.

9h: Un sitio excepcional

Al llegar, ¡sorpresa! Descubrí la sorprendente fachada norte ideada por el arquitecto Jean-François Wilmotte, responsable de llevar a cabo rehabilitaciones y ampliaciones. Su espíritu contemporáneo, de líneas verticales y de pizarra, enfatizan aún más -sin robarle protagonismo- la exuberancia de la arquitectura renacentista del castillo.

9h15: Como en casa

¡Una chimenea, una biblioteca y una colección de regaderas antiguas! Desde el vestíbulo, tengo la impresión de entrar en una casa familiar donde cada objeto cuenta una historia. Todos han sido minuciosamente elegidos y dirigidos por Marie-Laure Jousset, la madre del propietario, exjefe de diseño en el Museo Nacional de Arte Moderno Centre Pompidou.

11h: Una habitación entre el bosque y las torres

¿Con o sin vistas? Aquí estoy en una de las 55 habitaciones y suites, donde destacan grandes fotografías en blanco y negro firmadas por Jean Grisoni que recuerdan el decorado exterior. Mientras espero para pasear en el bosque, disfruto de la comodidad acogedora, todo en materiales y colores suaves sin perder ni un detalle de la vista concebida como un verdadero cuadro viviente.

13h: Almuerzo en el "Grand Saint Michel”

¡En Sologne, el arte de vivir al estilo francés también se descubre con los productos del terruño! En la terraza pavimentada con toba calcárea, la piedra caliza de la región, o en el hermoso comedor donde la iluminación de Marcel Wanders deja una nota poética, platos simples pero sabrosos combinan bien con los vinos del Loira protagonistas de la carta... ¡Un momento real!

15h : En bici por el Dominio

¿Sabías que el Dominio Nacional de Chambord es, con sus 5.440 hectáreas y 32 kilómetros de muros, el parque forestal cerrado más grande de Europa? ¡Sin poder explorar todo el conjunto, opto por un paseo en bicicleta, con vistas también! Respirando aire fresco, prometo regresar para observar el berreo de ciervos en el brumoso amanecer de las mañanas de otoño.

17h: Un té junto a la chimenea

Para la hora del té o para un aperitivo, el bar revestido con paneles de madera cálida es lo más indicado. Especialmente cuando el fuego crepita en la chimenea decorada con una salamandra, tributo al rey Francisco I que lo tenía como emblema, acompañado por un misterioso lema: "nutrisco et extinguo", en otras palabras, "Yo alimento el buen fuego y apago el malo". Deliciosamente envuelta por el calor, pienso en el extraordinario destino de este gran rey constructor cuyo nombre permanece asociado con las más bellas construcciones del Renacimiento.

18h: Momento bienestar

La dulzura de vivir tan particular a orillas del Loira impregna el espacio bienestar donde es aconsejable tomarse el tiempo de recargarse con un modelado firmado por Esthederm o una sesión de relajación en el hammam y la sauna. ¿El mejor final para fundirse en esta luz impalpable? El inusual jacuzzi al aire libre con vistas al río Cosson, la otra cara bucólica del Relais de Chambord.

9h: ¡Ahora a Chambord!

A fuerza de contemplar este formidable bosque de tejados, campanarios y chimeneas (hasta 282), incluido durante un memorable desayuno en la terraza, el castillo de Chambord me resultó finalmente familiar. Pero no puedo esperar para visitar sus interiores, comenzando con su escalera de doble hélice que fue inspirada por Leonardo da Vinci. Hasta luego Relais, ¡Chambord a mí!

Cita en el Relais de Chambord, en el Valle del Loira